¡Bienvenidos!

Bienvenidos a todos,
a partir de ahora aparecerán aquí en nuestro blog noticias y reflexiones literarias relacionadas con nuestra revista. El blog contará con la colaboración de hispanistas y escritores internacionales, a los que todos podrán contestar con comentarios y sugerencias. Esperamos vuestras intervenciones para que este lugar virtual se vuelva ocasión para intercambiar ideas y para establecer un contacto entre la redacción y los lectores.
Para empezar os proponemos el primer tema de debate: el amor en todas sus facetas, entendido como sentimiento universal no sólo hacia la persona amada, sino también hacia la vida misma, como emoción que hace que ésta sea bonita a pesar de las dificultades que nos esperan cada día detrás de la esquina. Acerca de este tema os ofrecemos unos versos sugerentes que proceden del Manual para enamorar princesas, del profesor José María Paz Gago de la Universidad de la Coruña, cuya traducción acaba de salir en el cuarto volumen de la colección El Duende de nuestra revista:
Sin ti,
Venecia no es Venecia,
es una República ignorada,
un laberinto de llamadas perdidas,
sin respuesta.

¿Qué implica la presencia de la persona amada? ¿Cómo este sentimiento cambia la percepción de la realidad que nos rodea?
La principal tarea de la poesía es evocar preguntas acerca de la existencia; nuestro blog os da el espacio para que, si queréis, compartáis con nosotros vuestras respuestas personales.
Hasta pronto,
La redacción

29 commenti:

  1. La gloria y el amor tras que corremos, sombras son de un sueño que perseguimos.¡Despertar es morir!(de Gustavo Adolfo Bécquer)

    RispondiElimina
    Risposte
    1. La gloria y el amor tras que corremos / sombras de un sueño son que perseguimos. La métrica...

      Elimina
  2. El amor no siempre es una emoción positiva, razón por la que Vicente Aleixandre tituló uno de sus mejores libros "La destrucción o el amor". Aun así, merece la pena sufrir, puesto que, como escribió Luis Cernuda en "Si el hombre pudiera decir lo que ama":

    Tú justificas mi existencia:
    si no te conozco, no he vivido;
    si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

    Una vida sin amor no es vida, ya que es el sentimiento que devuelve el sentido a cada momento de la existencia.
    Pero hay que cumplir con unas condiciones fundamentales, entre ellas, según Manuel Gahete en su poema "Mujer libre":

    Porque nunca habrá amor si no eres libre,
    si yo he de ser clamor de un río violento
    y tú la sorda piedra que rebota en su cauce.

    RispondiElimina
  3. El amor aparece,
    el amor llega al alma,
    el amor late,
    el amor nace,
    y vive eternamente.

    RispondiElimina
  4. Bajo el naranjo lava
    pañales de algodón.
    Tiene verdes los ojos
    y violeta la voz.

    ¡Ay, amor,
    bajo el naranjo en flor!

    El agua de la acequia
    iba llena de sol,
    en el olivarito
    cantaba un gorrión.

    ¡Ay, amor,
    bajo el naranjo en flor!

    Luego, cuando la Lola
    gaste todo el jabón,
    vendrán los torerillos.

    ¡Ay, amor,
    bajo el naranjo en flor!

    (Federico García Lorca)

    RispondiElimina
  5. Enhorabuena por la idea. Seguiremos el blog, por supuesto.

    RispondiElimina
  6. BRIZNA DE YERBA

    Briznas de yerbas de la sierra,
    tomillo, orégano, cantueso;
    mínimas, aromáticas, silvestres,
    sus flores se abren sin temor al raso.
    Y tú eres una de ellas, amor mío.

    Fernando Ortiz

    RispondiElimina
  7. LETRILLA


    Una camioneta Fiat
    y un Ford pintado de nuevo;
    bajo un tinglado de zink
    hablaban de amor; su sueño
    por los caminos corría
    carburando su embeleso:
    – Dos años llevamos ¡ vida!
    durmiendo en el mismo lecho;
    las mismas manos halagan
    nuestros ollares de acero.
    – Tengo una bujía tuya,
    y una cinta de los frenos.
    – Yo, tengo tornillos tuyos
    clavados por todo el cuerpo.
    – El cantar de tu bocina
    es mi vida. Tú, mi dueño.
    – Muy de mañana, aún unidos
    nuestros ejes delanteros;
    al pisar la puesta en marcha,
    escucho tu ronroneo,
    como mi voz;
    he dudado
    si es mi pecho
    o es tu pecho,
    el que respira anheloso
    bajo el capot.
    – Lo comprendo;
    a mí me pasa otro tanto.
    – Te besaría si los frenos
    no aprisionaran mis ruedas.
    – ¿Por qué no haces un esfuerzo?
    No es más que el freno de mano...
    Empuja... – Trikk. – Yo te quiero
    con todo el carburador.


    Fernando Villalón, Poesías completas, ed. de Jacques Issorel, Madrid, Cátedra (Letras Hispánicas, 450), 1998, p. 287.


    -Jacques Issorel

    RispondiElimina
  8. [III]

    Sí, por detrás de las gentes
    te busco.
    No en tu nombre, si lo dicen,
    no en tu imagen, si la pintan.
    Detrás, detrás, más allá.

    Por detrás de ti te busco.
    No en tu espejo, no en tu letra,
    ni en tu alma.
    Detrás, más allá.

    También detrás, más atrás
    de mí te busco. No eres
    lo que yo siento de ti.
    No eres
    lo que me está palpitando
    con sangre mía en las venas,
    sin ser yo.
    Detrás, más allá te busco.

    Por encontrarte, dejar
    de vivir en ti, y en mí,
    y en los otros.
    Vivir ya detrás de todo,
    al otro lado de todo
    - por encontrarte -,
    como si fuese morir.

    en La voz a ti debida de Pedro Salinas

    RispondiElimina
  9. Las horas parpadean
    y se funden
    -como el cobre-.

    La tierra
    simula un hombro
    que me guarda.

    Esta vez el verano
    planea susurrar
    su último acuerdo
    jura vestir lástimas secas
    y escribe una sonrisa
    que te incluye.

    Bonito, no? es de Nora Hall, una poetisa de Rosario (Argentina).

    RispondiElimina
  10. Escrito está en mi alma vuestro gesto,
    y cuanto yo escribir de vos deseo;
    vos sola lo escribisteis, yo lo leo
    tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

    En esto estoy y estaré siempre puesto;
    que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
    de tanto bien lo que no entiendo creo,
    tomando ya la fe por presupuesto.

    Yo no nací sino para quereros;
    mi alma os ha cortado a su medida;
    por hábito del alma mismo os quiero.

    Cuanto tengo confieso yo deberos;
    por vos nací, por vos tengo la vida,
    por vos he de morir, y por vos muero.

    Garcilaso de La Vega, Soneto XXIII, probablemente dedicado Isabel Freire.

    RispondiElimina
  11. Imposible no recordar, hablando este tema, una hermosa clase en la universidad, el tema era el amor y el poeta era Bécquer:

    Los suspiros son aire y van al aire.
    Las lágrimas son agua y van al mar.
    Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
    ¿sabes tú adónde va?


    Milton (Bologna)

    RispondiElimina
    Risposte
    1. Leyendo el blog de Milton de Bolonia, se me ocurre pensar en la prosa de Ramón Pernas, en su novela “En la luz inmóvil”, pulida come la roca del templo masónico, no limpia, no neta, pulida por la búsqueda de la sabiduría o de la perfección que a lo largo de su magnífica novela nos habla de un amor, un amor no correspondido, que al comprender el protagonista que es tal, se convierte en un amor que se ha ido. Me doy cuenta pues, que la pregunta de Bécquer, propuesta por Milton, es realmente muy actual: Dime, mujer, cuando el amor se olvida,
      ¿sabes tú adónde va?
      Para contestar a la pregunta me reservo un espacio en los próximos blogs.

      Patricia Martelli

      Elimina
  12. Poema inédito de José Manuel Velázquez Pérez




    27/06/2013
    Teoría de la fuente

    a David Ruano y a Rafael Velázquez Garbay



    Mientras el violín de un músico ambulante
    acomoda en el aire su nota pintoresca
    y una mano manchada de luces vespertinas
    ofrece al viajero sus óleos y acuarelas,
    por los tres callejones que dan al Aqua Virgo
    viene solo, en silencio, paso a paso, el poeta.

    En su frente florece la duda que en el tiempo
    arraiga y en el suelo —sucediéndolo apenas—
    se agita, oscuro árbol que el viento encoleriza,
    una sombra cansada, andrajosa y famélica.

    Lo vieron alejarse —no dijo adiós—, un día
    se echó al hombro su hatillo de libros y de piedras,
    dio la espalda a los dioses del hogar aún cautivos
    y siguió caminando como un hombre cualquiera.

    Cuando toque la fría certidumbre del mármol
    frente a un sediento coro de sabias calaveras
    y en el bárbaro cáliz hunda sus pies desnudos
    —yo sé que habrá cruzado la última frontera—,
    se apartarán blandiendo insultos y amenazas,
    temiendo que contagie de amor el agua quieta.

    Ajeno a la costumbre, a la ley, al peligro,
    en la fuente sumerge su cósmica cabeza
    y el surtidor parece manantial del que brotan
    los ríos que alimentan los mares de la tierra.

    Suspendidos el arco y el pincel, la palabra
    tiritando de frío —y de absoluto enferma—,
    se le queda en los labios como al recién nacido
    que arroja sobre el mundo su mirada primera.

    RispondiElimina
  13. De: José de María Romero Barea, Resurrecciones (Asociación Cultura y Progreso, 2011)
    Con traducción inédita al inglés de Curtis Bauer

    XLI

    Cómo no haber partido muy lejos esta noche
    en que el vino blanco, la euforia con la que callas,
    el temblor que oprime la garganta del que ríe,
    la ternura con la que el viento escucha
    o acaricia la cabeza del recién nacido,
    en la ciudad donde una
    verdad se pliega a este deseo
    y los labios se ofrecen a otros labios
    siempre iguales, cada vez diferentes,
    donde una vocación de eternidad, una
    sucesión de paisajes nos convoca.

    Los lugares de la ciudad
    en el sueño no son la causa
    de estas lágrimas, sino
    la ciudad misma,
    que pertenece a la alegría
    o la tristeza con la que regresas,
    escenario dentro de otro escenario
    sin tiempo acotación o personajes,
    la ciudad o la nostalgia
    por el placer de nombrar o
    ahuyentar el miedo a los nombres.

    Ciudad a la que regresar a solas.

    El río a lo lejos, la música que
    sube de los primeros bares,
    noches en que el corazón no pertenece a nadie
    salvo a esta luz
    que desciende a los que celebran
    el juego de los perros y la espuma,
    salvo a una ley si es un
    flujo entre la vida y la muerte,
    la vigilia y el sueño,
    a una frágil empresa sólo si
    nos sume en su misma fragilidad,
    si permite apurar de un sorbo
    el último aliento.
    Que
    llegue por fin ese olvido,
    gota de sangre fresca
    sobre la nieve, una violencia
    silenciosa y pura, un último baile
    en el corazón del silencio
    si el tiempo del amor es aún posible.
    XLI

    As if never going very far tonight
    when white wine, the euphoria that quiets you,
    tremor that oppresses the laughing throat,
    the tenderness with which the wind listens
    or caresses the head of a newborn,
    in the city where one
    truth bows to this desire
    and lips are offered to other lips
    always the same, each time different,
    where a vocation of eternity, a
    succession of landscapes brings us together.

    The places of the dreamed
    city are not the cause
    of these tears, but
    the city itself,
    which belongs to the joy
    or sadness you return with,
    scene within another scene
    without annotation of time or characters,
    the city or nostalgia
    for the pleasure of naming or
    expelling the fear of names.

    City to go back to alone.

    The river in the distance, the music that
    rises up from the first bars,
    nights in which the heart belongs to no one
    except for this light
    that descends on those who celebrate
    the game of dogs and foam,
    except for a law if it is a
    stream between life and death,
    waking and sleeping,
    a fragile enterprise only if
    we join in its fragility,
    if it allows to drink in one sip
    the last breath.
    Arrive
    for once, this oblivion,
    drop of fresh blood
    on the snow, violence
    silent and pure, one last dance
    in the heart of silence
    if the time of love is still possible.

    José de María Romero Barea

    RispondiElimina
  14. «Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
    en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
    en el cinto la espada y en la mano el azor,
    el feliz caballero que te adora sin verte,
    y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
    a encenderte los labios con un beso de amor»

    De "Sonatina", Rubén Darío

    RispondiElimina
  15. "Pero no quiero mundo ni sueño, voz divina,
    quiero mi libertad, mi amor humano
    en el rincón más oscuro de la brisa que nadie quiera.
    ¡Mi amor humano!"

    Federico García Lorca, de "Poema doble del lago Eden"

    RispondiElimina
  16. Muchas gracias por compartir todos estos materiales. Os agradecemos infinitamente vuestra colaboración. Pronto van a llegar nuevos temas e ideas para discutir y dialogar.
    Saludos desde Washington DC,

    Òscar O. Santos-Sopena
    Quaderni Ibero Americani

    RispondiElimina
  17. Cruz e Sousa (1861-1898)

    Cabelos


    Cabelos! Quantas sensações ao vê-los!
    cabelos negros, do esplendor sombrio,
    por onde o fluído vago e frio
    dos brumosos e longos pesadelos...

    Sonhos, mistérios, ansiedades, zelos...
    tudo que lembra as convulsões de um rio
    passa na noite cálida, no estio
    da noite tropical dos teus cabelos.

    Passa através dos teus cabelos quentes
    pela chama dos beijos inclementes,
    das dolências fatais, da nostalgia...

    Auréola, majestosa, ondeada,
    alma da treva, densa e perfumada,
    lânguida Noite da melancolia!


    in Sonetos, 1905.

    Cruz e Sousa, nasceu em Desterro (SC) em 1861, faleceu em a Estação de Sítio (Minas Gerais), Brasil, no ano de 1898. A questão racial predomina a sua poesia.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  18. Vinicius de Moraes (1913-1980)

    Soneto de fidelidade


    De tudo, ao meu amor serei atento
    Antes, e com tal zelo, e sempre,e tanto
    Que mesmo em face do maior encanto
    Dele se encante mais meu pensamento.

    Quero vivê-lo em cada vão momento
    E em seu louvor hei-de espalhar meu canto
    E rir meu riso e derramar meu pranto
    Ao seu pesar ou seu contentamento

    E assim, quando mais tarde me procure
    Quem sabe a morte, angústia de quem vive
    Quem sabe a solidão, fim de quem ama.
    Eu possa-me dizer do amor (que tive):
    Que não seja imortal, posto que é chama
    Mas que seja infinito enquanto dure.


    in Poemas, Sonetos e Baladas, 1946.

    Vinicius de Moraes nasceu no Rio de Janeiro e foi um poeta, cantor e compositor de musica popular brasileira, diplomata e autor dramático.


    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  19. Caetano da Costa Alegre, (1864-1890)

    Aurora


    Tu tens horror de mim, bem sei, Aurora,
    Tu és o dia, eu sou a noite espessa,
    Onde eu acabo é que o teu ser começa.
    Não amas!... flor, que esta minha alma adora.

    És a luz, eu a sombra pavorosa,
    Eu sou a tua antítese frisante,
    Mas não estranhes que te aspire, formosa,
    Do carvão saí o brilho do diamante.

    Olha que esta paixão cruel, ardente,
    Na resistência cresce, qual torrente;
    É a paixão fatal que vem da sorte,

    É a paixão selvática da fera,
    É a paixão do peito da pantera,
    Que me obriga a dizer-te “amor ou morte”!


    in Versos, 1916.

    Caetano da Costa Alegre, nasceu na Ilha de S. Tomé e faleceu em Alcobaça (Portugal) no dia 18 de Abril de 1890. Antero de Quental foi um dos artistas que influenciou muito a sua obra.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  20. Mia Couto (1955 - )

    O amor, meu amor


    Nosso amor é impuro
    como impura é a luz e a água
    e tudo quanto nasce
    e vive além do tempo.

    Minhas pernas são água,
    as tuas são luz
    e dão a volta ao universo
    quando se enlaçam
    até se tornarem deserto e escuro.
    E eu sofro de te abraçar
    depois de te abraçar para não sofrer.

    E toco-te
    para deixares de ter corpo
    e o meu corpo nasce
    quando se extingue no teu.

    E respiro em ti
    para me sufocar
    e espreito em tua claridade
    para me cegar,
    meu Sol vertido em Lua,
    minha noite alvorecida.

    Tu me bebes
    e eu me converto na tua sede.
    Meus lábios mordem,
    meus dentes beijam,
    minha pele te veste
    e ficas ainda mais despida.

    Pudesse eu ser tu
    E em tua saudade ser a minha própria espera.

    Mas eu deito-me em teu leito
    Quando apenas queria dormir em ti.

    E sonho-te
    Quando ansiava ser um sonho teu.

    E levito, voo de semente,
    para em mim mesmo te plantar
    menos que flor: simples perfume,
    lembrança de pétala sem chão onde tombar.

    Teus olhos inundando os meus
    e a minha vida, já sem leito,
    vai galgando margens
    até tudo ser mar.
    Esse mar que só há depois do mar.


    in, idades cidades divindades.

    Mia Couto, nasceu na Beira, Moçambique, em 1955. Foi jornalista e professor, e é, atualmente, biólogo e escritor. Está traduzido em diversas línguas. Tem contribuído ativamente para o desenvolvimento da língua portuguesa.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  21. Valter Hugo Mãe (1917 - )

    Brincávamos a cair nos braços um do outro


    brincávamos a cair nos
    braços um do outro, como faziam
    as actrizes nos filmes com o marlon
    brando, e depois suspirávamos e ríamos
    sem saber que habituávamos o coração à
    dor. queríamos o amor um pelo outro
    sem hesitações, como se a desgraça nos
    servisse bem e, a ver filmes, achávamos que
    o peito era todo em movimento e não
    sabíamos que a vida podia parar um
    dia. eu ainda te disse que me doíam os
    braços e que, mesmo sendo o rapaz, o
    cansaço chegava e instalava-se no meu
    poço de medo. tu rias e caías uma e outra
    vez à espera de acreditares apenas no que
    fosse mais imediato, quando os filmes acabavam,
    quando percebíamos que o mundo era
    feito de distância e tanto tempo vazio, tu
    ficavas muito feminina e abandonada e eu
    sofria mais ainda com isso. estavas tão
    diferente de mim como se já tivesses
    partido e eu fosse apenas um local esquecido
    sem significado maior no teu caminho. tu
    dizias que se morrêssemos juntos
    entraríamos juntos no paraíso e querias
    culpar-me por ser triste de outro modo, um
    modo mais perene, lento, covarde. Eu
    amava-te e julgava bem que amar era
    afeiçoar o corpo ao perigo. caía eu
    nos teus braços, fazias um
    bigode no teu rosto como se fosses o
    marlon brando. eu, que te descobria como se
    descobrem fantasias no inferno, não
    queria ser beijado pelo marlon brando e
    entrava numa combustão modesta que, às
    batidas do meu coração, iluminava o meu
    rosto como lâmpada falhando

    a minha mãe dizia-me, valter tem cuidado, não
    brinques assim, vais partir uma perna, vais
    partir a cabeça, vais partir o
    coração. e estava certa, foi tudo verdade

    in contabilidade, (objectiva/alfaguara), 2010.

    Valter Hugo Mãe nasceu em Saurimo, Angola, em 1971, hoje vive em Vila do Conde, Portugal. Escreve romances também se dedica às crianças. Vocalista do grupo musical Governo compõe algumas das letras das canções.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  22. José Jorge Letria (1951 - )

    Um pouco mais de nós


    Podes dar uma centelha de lua,
    um colar de pétalas breves
    ou um farrapo de nuvem;
    podes dar mais uma asa
    a quem tem sede de voar
    ou apenas o tesouro sem preço
    do teu tempo em qualquer lugar;
    podes dar o que és e o que sentes
    sem que te perguntem
    nome, sexo ou endereço;
    podes dar em suma, com emoção,
    tudo aquilo que, em silêncio,
    te segreda o coração;
    podes dar a rima sem rima
    de uma música só tua
    a quem sofre a miséria dos dias
    na noite sem tecto de uma rua;
    podes juntar o diamante da dádiva
    ao húmus de uma crença forte e antiga,
    sob a forma de poema ou de cantiga;
    podes ser o livro, o sonho, o ponteiro
    do relógio da vida sem atraso,
    e sendo tudo isso serás ainda mais,
    anónimo, pleno e livre,
    nau sempre aparelhada para deixar o cais,
    porque o que conta, vendo bem,
    é dar sempre um pouco mais,
    sem factura, sem fama, sem horário,
    que a máxima recompensa de quem dá
    é o júbilo de um gesto voluntário.
    E, afinal, tudo isso quanto vale ?
    Vale o nada que é tudo
    sempre que damos de nós
    o que, sendo acto amor, ganha voz
    e se torna eterno por ser único e total.


    José Jorge Letria nasceu em Cascais, Portugal. É uma figura multifacetada, jornalista, poeta, escritor e político. Os seus livros foram traduzidos em várias línguas e está representado em numerosas antologias em Portugal e no estrangeiro. Os seus poemas encontram-se publicados na antologia intitulada O Fantasma da Obra, publicada em l994 e em 2003, mas que contém apenas o parte da sua produção poética.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  23. Marquesa di Alorna (1750-1839)

    Cantarei um dia da tristeza


    Eu cantarei um dia da tristeza
    por uns termos tão ternos e saudosos
    que deixem aos alegres invejosos
    de chorarem o mal que lhes não pesa.

    Abrandarei das penhas a dureza,
    exalando suspiros tão queixosos,
    que jamais os rochedos cavernosos
    os repitam da mesma natureza.

    Serras, penhascos, troncos, arvoredos,
    ave, ponte, montanha, flor, corrente,
    comigo hão-de chorar de amor enredos.
    Mas ah! Que adoro uma alma que não sente!
    Guarda, Amor, os teus pérfidos segredos,
    que eu derramo os meus ais inultilmente.

    in Poemas de Amor, selecção de Inês Pedrosa, Publicações D. Quixote.
    Marquesa de Alorna foi poetisa e pedagoga além de ter traduzido várias obras. D. Leonor de Almeida Portugal Lorena e Lencastre, mais conhecida como Marquesa de Alorna, nasceu em 1750 e faleceu em 1839. Foi uma figura literária de rar erudição, autora de uma obra epistolar em grande parte ainda por estudar e divulgadora de novas ideias sobretudo das que vinham da Europa.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  24. Florbela Espanca (1894-1930)

    Amar!


    Eu quero amar, amar perdidamente!
    Amar só por amar: Aqui...além...
    Mais Este e Aquele, o Outro e toda a gente...
    Amar! Amar! E não amar ninguém!

    Recordar? Esquecer? Indiferente!...
    Prender ou desprender? É mal? É bem?
    Quem disser que se pode amar alguém
    Durante a vida inteira é porque mente!

    Há uma Primavera em cada vida:
    É preciso cantá-la assim florida,
    Pois, se Deus nos deu voz, foi para cantar!

    E se um dia hei-de ser pó, cinza e nada
    Que seja a minha noite uma alvorada,
    Que me saiba perder... pra me encontrar...


    in Charneca em Flor, 1930 em "Sonetos", Publicações Europa-América.

    Florbela de Alma Conceição Espanca (1894-1930), é nata a Vila Viçosa (Alentejo) ed è morta a Matosinhos. Poetisa portuguesa, natural de Vila Viçosa (Alentejo). caracteriza-se pela recorrência dos temas do sofrimento, da solidão, do desencanto, aliados a uma imensa ternura e a um desejo de felicidade e plenitude que só poderão ser alcançados no absoluto, no infinito. A veemência passional da sua linguagem, marcadamente pessoal, centrada nas suas próprias frustrações e anseios, é de um sensualismo muitas vezes erótico. Simultaneamente, a paisagem da charneca alentejana está presente em muitas das suas imagens e poemas, transbordando a convulsão interior da poetisa para a natureza.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  25. Natália Correia (1923-1993)

    De amor nada mais resta que um Outubro


    De amor nada mais resta que um Outubro
    e quanto mais amada mais desisto:
    quanto mais tu me despes mais me cubro
    e quanto mais me escondo mais me avisto.

    E sei que mais te enelio e te deslumbro
    porque se mais me ofusco mais existo.
    Por dentro me ilumino, sol oculto,
    por fora te ajoelho, corpo místico.

    Não me acordes. Estou morta na quermesse
    dos teus beijos. Etérea, a minha espécie
    nem teus zelos amantes a demovem.

    Mas quanto mais em nuvem me desfaço
    mais de terra e de fogo é o abraço
    com que na carne queres reter-me jovem.


    in, Poesia Completa, Publicações D. Quixote.

    Natália Correia nasceu a 13 de Setembro de 1923 na Ilha de São Miguel, nos Açores. Estudou em Lisboa e iniciou a sua actividade literária muito cedo. Poetisa, ficcionista, ensaísta, tradutora, dividiu a sua criatividade pelo teatro e pela investigação literária. Foi uma grande ativista poítica e por isso muitos dos seus livros foram apreendidos pela censura, chegando mesmo a ser condenada a três anos de prisão e acusada por abuso de liberdade de imprensa. Falece na cidade de Lisboa aos 16 de Março de 1993.

    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  26. Adília Lopes (1960- )

    In Clube da poetisa morta


    O amor
    é foda
    o amor
    é boda
    (a senhora sabe
    da poda?)
    o amor
    está sempre
    fora
    de moda
    é preciso amar
    atrever-se a amar
    andar com este
    e com este

    Deus é a nossa
    mulher-a-dias
    que nos dá prendas
    que deitamos fora
    como a vida
    porque achamos
    que não presta

    Deus é a nossa
    mulher-a-dias
    que nos dá prendas
    que deitamos fora
    como a fé
    porque achamos
    que é pirosa

    Gosto de me deitar
    sem sono
    para ficar
    a lembrar-me
    ds coisas boas
    deitada
    dentro da cama
    às escuras
    de olhos fechados
    abraçada a mim

    in Florbela Espanca espanca, revista Poesia Sempre, n. 26, ano 14, 2007.

    Adília Lopes nasceu em Lisboa em 20 de Abril de 1960. O estilo da poetisa, aparentemente coloquial e naïf, está repleto de jogos fonéticos, associações livres, rimas infantis e idiomas estrangeiros. Os temas do quotidiano, principalmente femininos e domésticos, são tratados com humor e auto-ironia, candura e crueza, inteligência e intencionalidade.


    - Regina Pereira da Silva

    RispondiElimina
  27. Silvia Audo Gianotti10 agosto 2013 alle ore 07:42

    Il non-amore vicereale

    Nel 1894 Federico De Roberto pubblica il romanzo I Viceré. L’autore, testimone del fallimento storico che ha colpito la sua Sicilia e tutta l’Italia nel periodo dell’unificazione, esprime la propria disillusione nei confronti del Risorgimento e del Post-Risorgimento. La storia dell’antica famiglia Uzeda-Francalanza corre dagli anni ’55 all’ ’82, dagli ultimi fasti della dominazione borbonica all’instaurarsi del nuovo regno unito. Lo scrittore, che si propone di mettere a nudo le ragioni occulte su cui si basa il potere, dimostra come questa razza di dominatori, discendenti dei viceré spagnoli, trasforma l’antica prepotenza nelle vesti di un potere modernamente atteggiato. Il pessimismo metafisico dell’autore prende la forma di una condanna storica dell’aristocrazia siciliana, dei suoi comportamenti falsi ed autoritari, come si percepisce dal brano in esame, situato nel secondo capitolo della seconda parte del romanzo. Alla malvagità ossessiva degli Uzeda fa riscontro, nei personaggi che la subiscono, una vera voluttà di sacrificio ed è quanto emerge dalla figura della contessa Matilde, moglie di Raimondo Uzeda. Tradita e ignorata dal marito, martirizzata dai suoi parenti, Matilde è soprattutto vittima di se stessa e del suo amore follemente incondizionato, disposto a subire qualsiasi oltraggio. Tale comportamento fa trasparire la percezione dell’amore come catalizzatore di egoismo, ricerca di dominio e supremazia sull’altro: l’esperienza amorosa rivela all’uomo la propria condizione di miseria morale.

    "Ella non piangeva per l'avvenire delle sue bambine, non si sdegnava al ricordo delle proprie torture; se le aveva patite in silenzio, se aveva accusato soltanto la rivale, se non aveva mai trovato una parola di rimprovero per Raimondo, l'unica ragione consisteva nel bene che gli portava... «Dopo quel che t'ha fatto?... Non hai dunque capito che non l'ha mai ricambiato, il tuo bene? Che non chiede di meglio se non sbarazzarsi di te?... Sciocca che sei, gli vuoi dunque il bene del cane che lecca la mano che lo ha battuto?...» Sì, sì, così! il bene del cane per il padrone, la devozione d'uno schiavo per l'essere di un'altra razza, più forte, più alta, più rara. Sì, la sommessione del cane per il padrone; poiché, anche dopo l'onta estrema che le aveva inflitto, nonostante la rivelazione brutale, nonostante il legittimo sdegno del padre, ella pensava di non poter vivere lontana da Raimondo, di non poterlo lasciare a quell'altra... (I Viceré, p. 139, http://www.liberliber.it/mediateca/libri/d/de_roberto/i_vicere/pdf/i_vice_p.pdf )"


    - Silvia Audo Gianotti

    RispondiElimina